La casa de las bellas durmientes sobresale en la obra de Yasunari  Kawabata por su perfección formal.  Comienza con la visita del viejo Eguchi  a una casa secreta gobernada por una  mujer ordinaria y práctica que, al ?nal,  como él mismo, revelará su esencia  inhumana. En ese burdel, el  protagonista, de sesenta y siete años,  pasa varias noches junto a los cuerpos  de jóvenes vírgenes narcotizadas. A la  vez que admira el esplendor de las  ?guras dormidas, rememora su relación  con las mujeres: su esposa, su madre,  su amante, sus hijas… 
Erotismo, lujuria masculina, vejez  y violencia se entretejen en esta  fulgurante novela breve que amalgama,  como es típico en la obra del Premio  Nobel de Literatura, motivos  tradicionales de la estética japonesa  con temas modernos en ambientes casi  irreales. Magní?ca pero profundamente  perturbadora, La casa de las bellas  durmientes es una escalofriante  meditación sobre la sexualidad  y la muerte.